Iglesia románica de San Esteban de Aldehuelas de Sepúlveda (Segovia):
La iglesia parroquial de San Esteban de Aldehuelas de Sepúlveda se encuentra al lado de un valle poblado de árboles mostrando la belleza que los templos aislados pueden enseñar. Presenta una nave rectangular y ábside semicircular. La parte más baja de este último se levantó con mampostería y el resto de sillería. Presenta dos columnas que lo seccionan en tres calles. El central lleva un ventanal con arquivolta sobre capiteles vegetales y de aves. Esta construccion 
se engalana con una rústica galeía porticada. En ella alternan pilares y columnas con gruesos capiteles rudamente tallados. Lamentablemente, es ésta una de las partes que más manipulaciones ha sufrido, ya que se encuentra algo recrecida y parcialmente cegada. Además, el tramo oriental de la galería fue tapiado para albergar la sacristía, aunque todavía es posible ver el arco lateral de ingreso, cegado. En el interior, el arco triunfal apuntado deja paso al tramo recto con bóveda de cañón y a la cubierta de horno del ábside, hoy tapado por un retablo. Las columnas del arco triunfal son rematadas por capiteles de vegetal y de guerreros en combate.
La iglesia parroquial de San Esteban de Aldehuelas de Sepúlveda se encuentra al lado de un valle poblado de árboles mostrando la belleza que los templos aislados pueden enseñar. Presenta una nave rectangular y ábside semicircular. La parte más baja de este último se levantó con mampostería y el resto de sillería. Presenta dos columnas que lo seccionan en tres calles. El central lleva un ventanal con arquivolta sobre capiteles vegetales y de aves. Esta construccion 
se engalana con una rústica galeía porticada. En ella alternan pilares y columnas con gruesos capiteles rudamente tallados. Lamentablemente, es ésta una de las partes que más manipulaciones ha sufrido, ya que se encuentra algo recrecida y parcialmente cegada. Además, el tramo oriental de la galería fue tapiado para albergar la sacristía, aunque todavía es posible ver el arco lateral de ingreso, cegado. En el interior, el arco triunfal apuntado deja paso al tramo recto con bóveda de cañón y a la cubierta de horno del ábside, hoy tapado por un retablo. Las columnas del arco triunfal son rematadas por capiteles de vegetal y de guerreros en combate.
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